Al inexperto le puede parecer que la industria alimentaria opera en un ambiente tranquilo y limpio. Pero la verdad es que cumplir con las altas exigencias de limpieza e higiene implica mucho más trabajo de lo que parece. Los procesos de limpieza requieren el uso de químicos desinfectantes y lavado a presión para evitar la acumulación de patógenos. Desde que se introdujo la Ley de Seguridad Alimentaria en los Estados Unidos, la FDA requiere que todo equipo esté construido para ser fácil de limpiar si se halla en áreas donde se maneja alimento. Esto aplica incluso si dicho equipo o máquina no entra en contacto directo con los alimentos. Debido a que muchas veces se malinterpretan estos nuevos requerimientos, ocurren errores al instalar sistemas de refrigeración para equipo eléctrico.

Insuficiente protección contra la corrosión

Entre los químicos de limpieza se encuentra el hidróxido de sodio y el carbonato de sodio, además de otras sustancias. El problema está en que algunas de estas sustancias son básicas o ácidas. De modo que, hasta cierto grado, llegan a ser corrosivas. Por ello es importante que cualquier parte mecánica expuesta a estos químicos sea resistente a la corrosión. Aunque la pintura electrostática ofrece cierta protección contra la corrosión, lo cierto es que a largo plazo el acero inoxidable resulta mucho mejor.

Por lo general, los tubos de un radiador condensador son hechos de cobre. Y aunque el cobre generalmente resiste la corrosión, sí puede ocurrir, especialmente en las partes unidas por soldadura. Esta corrosión se puede evitar si se utiliza una aleación de alto contenido de plata para soldar los tubos de cobre y se les cubre con pintura electrostática. Si aplica una capa de pintura de manera electrostática, la superficie del radiador condensador quedará completamente cubierta.

Superficies difíciles de limpiar

Aunque puede que las superficies de forma o textura compleja se vean más atractivas, la verdad es que son difíciles de limpiar. Esto es cierto tanto si se lava a mano como si se lava a presión. Las superficies externas de los refrigeradores para armarios eléctricos deben ser planas y estar pulidas con el acabado sanitario nº 4. La superficie superior debe tener una inclinación que permita el drenaje de agua para que no se acumule en el techo y cultive bacteria.

También sería ideal que las orillas del chasis estén bien soldadas y pulidas para que no se exponga el equipo eléctrico al agua u otros químicos. El sistema de enfriamiento de equipo eléctrico tener un filtro fácil de limpiar, lavable y de acero inoxidable. De este modo evitará el crecimiento de moho en el filtro y en sus instalaciones. Las persianas rígidas de escape deben ser suficientemente grandes y con orillas lisas para facilitar su limpieza.

Insuficiente refrigeración

La razón más común por la cual se sobrecalienta el equipo eléctrico en las plantas de procesamiento es la falta de refrigeración del equipo. La temperatura interna de un tablero eléctrico está directamente relacionada con la carga térmica y la capacidad del sistema de refrigeración. Si este sistema no brinda suficiente aire frío al tablero, su temperatura interna se elevará drásticamente. Semejante situación podría resultar en algún fallo operativo o incluso daño al equipo. Por eso, el diseño de refrigeración para su armario eléctrico debe ser metódico y tomar en cuenta la carga térmica del equipo eléctrico, además de cualquier factor externo.

Errar al calcular la temperatura ambiente

Muchas veces el personal no está bien informado sobre qué tan caliente llega a estar su planta de procesamiento en temporada de verano. Otras veces simplemente desconocen las implicaciones de dicho calor sobre su equipo eléctrico. Sin embargo, la temperatura ambiente afecta directamente a la temperatura interna de un tablero eléctrico. Esto es especialmente cierto si utiliza un ventilador o intercambiador de calor aire-aire para evitar que se sobrecaliente el tablero. ¿Por qué? Porque estos sistemas remueven el calor que excede la temperatura ambiente pero no enfrían de manera activa el tablero. Un aire acondicionado podría muy bien resolver este problema incluso si no acertó la maxima temperatura ambiente. Pero si esta excede la capacidad del aire acondicionado, se puede ver comprometida su eficiencia y no enfriar lo suficiente.

Por todas estas razones es importantísimo que calcule y mida con precision la temperatura ambiente máxima del lugar. Tome en cuenta y consulte los registros climáticos que tenga disponibles. Si no sigue alguna de estas sugerencias es casi seguro que la temperatura ambiente máxima a la que llegue resulte mucho más baja que la realidad.

Armario eléctrico sin el grado de protección correcto

El equipo de enfriamiento para tableros eléctricos debe tener el mismo grado de protección NEMA que el armario al que se le va a instalar. En el pasado no era necesario limpiar todo el equipo que estuviera en el area de manejo de alimentos si no llegaba a estar en contacto directo con ellos. Era suficiente tener un tablero de grado NEMA 12 o NEMA 4. Sin embargo, el grado NEMA 12 protege contra proyecciones de agua, y ninguno de los dos resisten eficazmente la corrosión.

De modo que, según las normas actuales, estos grados de protección ya no satisfacen los requerimientos de sanidad e higiene alimentaria. En areas de manejo de alimentos y bebidas, donde se realizan lavados a presión, tanto el gabinete eléctrico como su modo de refrigeración deben tener un grado de protección NEMA 4X. Este nivel de protección evita la entrada de agua, incluso de agua proyectada a presión, y provee una excelente resistencia a la corrosión.

Busque ayuda profesional

Cubrir todas las necesidades de refrigeración para los tableros eléctricos en la industria alimentaria y a la vez cumplir con los reglamentos de limpieza es un verdadero desafío. Es muy posible que se hayan cometido algunos errores en el diseño e instalación de un sistema de refrigeración por no conocer bien estos reglamentos. Si esto aplica a su situación, póngase en contacto con nuestro equipo de expertos. Ellos le dirán qué puede hacer para que sus sistemas de refrigeración de equipo eléctrico cumplan con los reglamentos de higiene.